7 de octubre de 2010

Hacienda Benazuza, El desayuno

Años llevaba yo deseando conocer la comida del Bulli... de verdad, creo que la primera vez que escuché hablar de Ferrán Adriá fué hace casi 14 años. De tapeo en Baeza con un colega catalán, hablándome de un restaurante ingenioso, innovador, sorprendente al que iba cada vez que podía, aunque comer allí le saliera por un "ojo de la cara"... Mas adelante, unos clientes americanos de la Alhambra, entre explicación y explicación, tomando café en el parador, y hablando de sus experiecias en España, me contaron que habían comido en el Bulli... que les costó mucho encontrar una mesa, pero que les dieron una reserva. Parece que para cuando solicitaron mesa, por supuesto, y como cada año, todos los días estaban llenos...él mencionó que era su aniversario de bodas, y que se adaptaba a la fecha que le dieran, que organizaba su viaje a España en función de la cita con El Bulli... Parece que entendieron el interés y le dieron sitio un día que se quedó una vancante, solo con dos semanas de antelación! Por supuesto, la pareja montó el viaje completo para poder ir al Bulli...y pocos días después, ya en Granada, me contaron que no olvidarán la experiencia: 30 platos...y ninguno se masticaba!!! todo espumas, gelatinas, etc...Me contaron que había sido de las cosas más increíbles que han experimentado NUNCA!!! Mientras tanto... yo misma he ido a Barcelona una vez, pero lo hice con Arián... ni me planteé visitar El Bulli...no con un niño de 11 años... tampoco pienso que hubiera conseguido plaza... Después de todo aquello, la vorágine mundial de El Bulli y Ferrán Adríá... Este verano, camino de Lisboa, me planteé por primera vez la posibilidad de realizar mi sueño, la experiencia culinaria de El Bulli... Me informé sobre El Bulli Hotel, Hacienda Benazuza en Sevilla y decidí, para la noche del 17 de julio, obsequiarnos a Robpom y a mí, una noche en el hotel...y una cena degustación... no miré el precio, me dió igual, era un sueño de muchos años y pensé que ya era hora de "cumplir sueños"...si no ¿a qué debería esperar? ¿a hacerme mayor? ¿a hacerme rica?... El Bulli Hotel Formalizando la reserva por teléfono, el recepcionista me recomendó que no me perdiera el desayuno...premiado como "el mejor desayuno de Hotel del mundo"... 36 euros por persona...decidí tirar "la casa por la ventana" y comprar la experiencia completa: cena + noche + desayuno... !una pasta! La verdad es que lo amortizamos bien, llegamos alrededor de las 4 de la tarde, sólo con un par de tapas en el estómago...y aguantamos hasta la hora de la cena casi sin comer... disfrutamos de la piscina hasta que atardeció, de los salones... y también curioseamos por todo el hotel... Y de todo...!Me quedo con el desayuno!...increíble, sorprendente...servido impecablemente, como si fuera una cena de lujo. Esto es lo que desayunamos: . . . - Zumos naturales: de fresa y melón; piña y coco y manzana y menta. - Bollería variada: magdalenas de rosas y azahar, pastel de limón, hojaldres y mini-croissants - Mantequillas dulces: de caramelo, regaliz y jenjibre. - Mermeladas: de zanahoria y cardamomo; naranja amarga y pistacho; fresa y tomate, y pera y vainilla - Tostadas de hasta 4 y 5 tipos de pan...de todos los colores e ingredientes, presentados envueltos en servilleta impecablemente planchada... para disfrutar de las matequillas y mermeladas. - Fruta del tiempo: Sandía al aroma de la Hierbabuena; pera con algún "licorcillo" y Espuma de Café y Mocca - De beber: lo que uno quiera...todos los tés e infusiones del mundo...y para mí, café. . . . . . . . Y cuando ya pensabamos que estaba todo servido...nos llegó el camarero con una "carta" con aún más opciones: bocadillos, sandwiches y emparedados a elegir entre 6 o 7 opciones Robpom eligió un sandwich de queso Havarti y jamón york y yo un mollete de jamón ibérico con tomate al enebro Y los platos de huevos... de nuevo 6 o 7 a elegir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Robpom ya no pidió nada más...pero yo aún me dí el gustazo de pedir "Huevo pasado por agua al aroma de trufa com picatostes"...Dios mío! !como el de casa, igualito!.. todos los recuerdos de mi niñez me vinieron a la memoria... las cenas con mis hermanos, todos en pijama, y mi madre preparandonos las tazas, rompiendo los huevos, totalmente líquidos aún, y mezclándolos con los deliciosos picatostes... !Aún se me hace la boca agua! ...Solo que el "huevo pasado por agua" que comí en El Bulli Hotel... !no era huevo!...era una de sus famosas espumas!... LA MAGDALENA DE PROUST!!!

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