19 de mayo de 2013

Valiente carta pública de Angelina Jolie.


“Mi madre luchó contra el cáncer durante más de una década y murió a los 56 años. Sobrevivió lo suficiente como para conocer a su primer nieto y para cargarlos en sus brazos. Pero el resto de mis hijos nunca tendrán la oportunidad de conocerla y experimentar lo graciosa y cariñosa que era.

A menudo hablamos de “la mamá de mamá” y así me encuentro en la encrucijada de intentar explicarles la enfermedad que la apartó de nosotros. Mis hijos me han preguntado si a mí me puede pasar lo mismo. Siempre les he dicho que no deben preocuparse, pero la verdad es que soy portadora de un gen “defectuoso”, el BRCA1, que aumenta exponencialmente mi riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovario.

Mis doctores estiman que tengo un 87% de posibilidades de tener cáncer de mama y un 50% de riesgo de cáncer de ovario, aunque el riesgo varía según cada mujer. Solo una porción de los cáncer de mama son resultado de una mutación genética. Aquellas personas que tienen el gen defectuoso BRCA1 tienen un 65% de riesgo de tener cáncer de mama, en promedio.

Una vez que supe que esta es mi realidad, decidí ser proactiva y minimizar los riesgos lo más que pudiera. Tomé entonces la decisión de someterme a una doble mastectomía preventiva. Comencé con las mamas, ya que tengo un riesgo más alto de contraer este tipo de cáncer que el de ovarios, y porque además la cirugía es más compleja.

Estoy ahora escribiendo sobre esto con la esperanza de que otra mujer se pueda beneficiar de mi experiencia. La palabra cáncer todavía genera miedo en el corazón de la gente, y produce un profundo sentido de debilidad. Pero hoy en día es posible descubrir a través de un examen de sangre si eres altamente susceptible a desarrollar cáncer de mama y ovario, y luego actuar.

Mi proceso comenzó el 2 de febrero con un procedimiento con el que se puede descartar que la enfermedad esté en los conductos de la mama, detrás del pezón, y que dirige más flujo de sangre a esa área. Esto causa algo de dolor y deja el área con moretones, pero incrementa la posibilidad de salvar el pezón.
Dos semanas después me sometí a una cirugía compleja, en la que se remueve el tejido de los senos y se colocan rellenos temporales. La operación puede tardar hasta ocho horas. Te despiertas y estás llena de tubos de drenaje en tus senos. Parece una escena de un film de ciencia ficción. Pero pocos días después de la cirugía ya puedes volver a tu vida normal.

Nueve semanas después se completó el procedimiento con la reconstrucción de los senos con un implante. En los últimos años se han hecho muchos avances en este tipo de procedimiento, y el resultado es estéticamente hermoso.

Quise escribir esto para contarle a otras mujeres que la decisión de someterme a una mastectomía no fue sencilla. Pero es una decisión que estoy feliz de haber hecho. Mis probabilidades de tener cáncer han bajado de un 87% a menos de 5%. Puedo ahora decirle a mis hijos que no necesitan tener miedo de perderme debido al cáncer de mama.

Es reconfortante también que ellos no tengan que ver nada que les resulte incómodo. Pueden ver que tengo pequeñas cicatrices y eso es todo. Soy la mami de siempre. Y saben que los amo y que haría cualquier cosa para estar con ellos todo el tiempo que pueda. Una nota de tipo personal: no me siento menos mujer. Me siento fortalecida luego de tomar una decisión que de ningún modo disminuye mi femineidad.

Soy afortunada de tener una pareja, Brad Pitt, que es tan amoroso y que me apoya. Por eso les digo a todos quienes tienen una esposa o novia que esté pasando por una situación similar, que ustedes son muy importantes en la transición que ellas deben vivir. Brad estuvo conmigo durante cada minuto de las cirugías a las que me sometí. Nos las arreglamos incluso para encontrar momentos en los que nos reímos juntos. Sabíamos que era eso lo que debíamos hacer por una nuestra familia y que nos acercaría aún más. Y lo ha hecho.

Para cualquier mujer que esté leyendo esto, espero que les ayude a conocer mejor sus opciones. Quiero impulsar a cada mujer, sobre todo si tiene una historia familiar de cáncer de mama u ovario, para que busque información y consulte a expertos médicos que la pueden ayudar.

El cáncer de mama mata a unas 458.000 mujeres cada año, según la Organización Mundial de la Salud, sobre todo en países de ingresos bajos y medios. Debe ser una prioridad lograr que más mujeres accedan a los tests genéticos y a los tratamientos preventivos, sin importar donde viven, cuál es su realidad y su posición económica.

En Estados Unidos el test para detectar los genes BRCA1 y BRCA2 cuesta más de 3.000 dólares, lo cual en sí mismo en un obstáculo para muchas mujeres.

Elegí no mantener esta historia en privado porque hay muchas mujeres que no saben que pueden estar viviendo bajo la sombra del cáncer. Espero que ellas, también, puedan hacerse el test y que, si tienen un alto riesgo, sepan que tienen opciones.

La vida nos presenta muchos desafíos. Aquellos que no deben asustarnos son los que podemos encarar y controlar".

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